Antes de llevar tu vehículo a pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), es crucial asegurarse de que los neumáticos estén en buen estado para evitar posibles problemas durante la inspección. Aquí te presentamos algunos consejos para revisar tus neumáticos y aumentar las posibilidades de pasar la ITV con éxito.
Comprobación de la Profundidad del Dibujo
- Verifica que la profundidad del dibujo de los neumáticos cumpla con los requisitos legales. En España, la profundidad mínima del dibujo debe ser de 1.6 milímetros en toda la banda de rodadura y en un área que cubra al menos el 75% de la anchura del neumático.
Inspección de Desgastes Irregulares
- Examina la superficie de los neumáticos en busca de desgastes irregulares, que pueden ser indicativos de problemas de alineación, suspensión o inflado incorrecto.
Revisión de la Presión de los Neumáticos
- Comprueba la presión de los neumáticos utilizando un medidor de presión de neumáticos. Asegúrate de inflar los neumáticos según las especificaciones del fabricante que se encuentran en el manual del vehículo o en una etiqueta en la puerta del conductor.
Inspección de Daños y Cortes
- Revisa visualmente los neumáticos en busca de daños, cortes, protuberancias o deformaciones en la banda de rodadura o en los flancos. Cualquier daño significativo puede ser motivo de rechazo en la ITV.
Comprobación de la Fecha de Fabricación
- Verifica la fecha de fabricación de los neumáticos para asegurarte de que no hayan caducado. Aunque no hay una fecha de caducidad oficial para los neumáticos, se recomienda reemplazar los neumáticos después de 5 a 10 años, incluso si aparentan estar en buen estado.
Conclusiones
Preparar adecuadamente tus neumáticos antes de la ITV es fundamental para superar la inspección con éxito. Realiza estas comprobaciones de forma regular para mantener tus neumáticos en buen estado y garantizar tu seguridad en la carretera. Recuerda que unos neumáticos en mal estado pueden poner en peligro tu seguridad y la de otros conductores, así que no subestimes la importancia de mantenerlos en óptimas condiciones.
